I
Agua y sangre,
sangre y agua,
líquidos esenciales
que se derraman,
existencialmente.
Flotar en el vientre,
nacer sangrantes;
lágrimas, sudores
heridas, rubores.
inevitablemente.
II
Soy gotas de agua,
brotan dentro, nacen;
lloro ante la ausencia
frustración, soledad,
constantemente.
Pero hoy es diferente
lloro por nada,
siento ligeros dolores
que corren por mi espalda.
Inexplicablemente.
III
Hoy te asomaste
muy lento, asustadiza,
apenas tenue,
haciendo presencia
tímidamente.
Mi interior sangra
sin herida aparente,
te limpio, te curo,
sin cicatrizar la herida,
extrañamente.
Alguien vive en mí,
te descubro apenas,
llegas, te haces presente,
no hablas, no lloras, solo sangras;
abundantemente.
Entonces me visitas
cada mes puntualmente,
causa dolor tu llegada;
otra, solo llegas,
irremediablemente.
IV
Su presencia es extraña.
Decidí interrogarla,
la confronté, la estrujé
para que hablara, me miro
desafiantemente.
“Me llaman matriz, tengo útero
vagina, trompas de Falopio,
produzco óvulos, lubricante
soy cuna para la fertilidad
de no hacerlo, MENSTRUO”.
Vive en mí por eso la odio,
es un parásito simbiótico,
es inoportuna, me inmoviliza
se comporta caprichosa,
insensiblemente.
Es como si estuviera enojada,
no habla, no llora, solo sangra;
actitud bipolar recurrente,
por eso he pensado en matarla
obsesivamente.
V
Su actitud irracional
domina mi voluntad.
Ella sangra y yo lloro,
Pero ya no sucederá más
hoy la asesino,
IRREMEDIABLEMENTE.

Esmeralda García (Guadalajara, Jalisco. México. 1970). Estudió la licenciatura en Psicología y maestría el Psicología Educativa en la Universidad de Guadalajara. Se desempeña actualmente como profesora en nivel secundaria. Poeta independiente y de verso libre, en proceso de conocimiento permanente. Publicación del poemario: Mujer Esteparia. Editorial Proyección Literaria 2019, ha participado en publicaciones de revistas digitales, antologías, lecturas colectivas, festivales de poesía virtuales.