Bárbara Santana: Me suena*

*Cuento escrito sin inteligencia artificial (ni emocional ni ningún otro tipo de inteligencia). Nadie se lo había dicho pero sabía de alguna manera el significado de la palabra. Muchas otras palabras de la antigüedad se le habían escapado, pero no ésa. Recorrió con sus dedos el camino hacia esa memoria recóndita en la que había depositado ese significado. Hizo como si numerara la lista de tareas pendientes. No era un animal extinto, pero sonaba a algo parecido. Tampoco era un platillo ineficiente, de ésos que consumían agua en exceso tanto en el cultivo de sus ingredientes como en la preparación … Continúa leyendo Bárbara Santana: Me suena*

Patricia Richmond: Gone but not forgotten

Por debajo de las nubes, el mundo es tan pequeño que los fantasmas apenas son visibles. Aunque conozco la respuesta, desde la ventanilla del avión que me lleva a casa, miro hacia abajo y me pregunto si es posible despedirse de ellos para siempre. El cierre de Londres, a causa del azote del virus que había vuelto del revés la vida de todo el planeta, me había obligado, por primera vez, a pasar la Navidad sola, lejos de mi familia. El confinamiento decretado unos días antes del inicio de las vacaciones atrapó a miles de extranjeros en un limbo de … Continúa leyendo Patricia Richmond: Gone but not forgotten

Estíbaliz Aespiraliz: Devenir áurea

Estibaliz Aespiraliz. Soy una artista visual autodidacta que centra su atención en lo que circunda la experiencia de ser mujer. Busco defender el derecho a crear porque a través de conectar con ese poder que en todas habita potenciamos nuestra esencia, mirada y voz, utilizando el arte como una herramienta de autoconocimiento para expresar nuestros sentipensares, sanar, transformar la realidad propia e impactar en lo que nos rodea. Continúa leyendo Estíbaliz Aespiraliz: Devenir áurea

Eugenia Nájera Verástegui: Las alas del alma

Es la hora del demonio. Otra vez vuelvo a despertar a esa misma hora. Algunas personas muy  antiguas contaban que a esa hora se abren los portales dimensionales. Un día más que no puedo dormir. Ya di mil vueltas en la cama, me abaniqué porque ya estamos en verano, hace mucho calor y nada que me llega el sueño, aunque sea por unas horas para descansar de tantos problemas, de tanta oscuridad. Ahora ya son las cuatro treinta, comenzó a tronar, menos podré dormir. Y así pasa el tiempo en el reloj. Ya comenzó a cantar una paloma, desde hace … Continúa leyendo Eugenia Nájera Verástegui: Las alas del alma

Karla Arroyo: Canto legendario

En la edificación del último tramo del complejo de ciudades subacuáticas, se hizo un hallazgo que sorprendería al mundo. Un radar sónico especializado cayó en el abismo; éste detectó extraños patrones que resultaron ser una especie de canto, que coincidió con registros que se creían falsos, y supuestamente pertenecían a una criatura que evolucionó para adaptarse a la vida acuática, en el periodo de cuando aún se podía caminar sobre la superficie de la Tierra. Se había descubierto por casualidad, el eslabón que conectaría ambos reinos; las cayenas, peces con remanente de pies y cara de persona.Entonces, seres míticos acudieron … Continúa leyendo Karla Arroyo: Canto legendario

Karla Hernández Jiménez: Como ayer, como ahora

  Ne me dis pas que tu m’adores Embrasse-moi de temps en temps Joséphine Baker 13 de abril de 1975, París, Francia Hoy tengo que mirar desde lo lejos como entierran el cuerpo de mi sustituta en este cementerio olvidado. En realidad no puedo pedirle más después de todos estos años que se ha hecho pasar por mi, para ocultar lo que soy ahora. Es una suerte que a la familia de mi ex-marido prefiriera celebrar los funerales de noche. Al menos la negrura me dio cobijo y puedo despedirme de Madeline en paz. Ahora debo ajustarme la capa y volver a mi pequeño … Continúa leyendo Karla Hernández Jiménez: Como ayer, como ahora

Alexsa Bathory: Carta al emisario del abismo

Sabías del frío en las venas. Reconociste entre guitarras y voces distorsionadas el abismo. Ahí, a través del blackmetal pudiste enunciar aquello que trastocaba tu cuerpo. Sentiste en carne y hueso lo que era habitar un mundo ajeno. Dudaste, muchas veces, sobre tu propia humanidad. Eso es lo que podías transmitir en cada presentación en vivo: gritos guturales, donde no importaba tanto el qué decir, sino el cómo. Y cómo sino desde las entrañas mismas. La desesperación que habita entre el golpeteo de una batería a un ritmo descomunal, repetitivo. La noción de lo eterno y el ocultismo que siempre … Continúa leyendo Alexsa Bathory: Carta al emisario del abismo

Azucena Robledo: Canción de la madrugada

Madrugada. Un calor insoportable. Me revuelvo incómoda entre las sábanas, la tela se enreda en mis piernas; mi espalda completamente sudada hace que se pegue mi playera y me causa comezón. Imposible dormir. Me llegan los ruidos de la calle a través de la ventana. Me levanto y corro las cortinas. Los veo jugar allá abajo iluminados por la luz plateada de la luna llena; suben y bajan de las banquetas, se persiguen y tiran los botes de basura… son los perros. Ladran, primero ladridos aislados, notas discordantes sin compás. Llegan más de ellos de las calles aledañas. Sus ladridos … Continúa leyendo Azucena Robledo: Canción de la madrugada

Angela Eunice Sacalxot: Silencios de conquista

Ellos solo conocían los gritos de guerra, pero aprendieron a tararear canciones de cuna. Los gritos de pelea se olvidaron por los sonidos de la orquesta. Armoniosos ritmos salían de las armaduras que cambiaron de uso mientras detenían los intentos de conquista, invasión fallida.  Naves espaciales aparcadas en donde sea, con terrestres y habitantes de otros mundos, son ahora sedes de nueva música para el universo.  Angela Eunice Sacalxot. Escritora. He publicado los libros de poesía «Noche en mi ventana», «Madre miedo» y «Los fantasmas en el fin del mundo», parte de mi poesía está en distintas antologías publicadas en … Continúa leyendo Angela Eunice Sacalxot: Silencios de conquista

Liliane Sofía Ortega Ocampo: Euterpe

¿La musa de la música? ¡No me hagan reír! Cuando yo —La Gran Euterpe— soy la misma encarnación de esta. En todos lados me encuentro presente: en el trinar de las aves, en el silbido del viento y hasta en el mismo océano. Yo misma fui quien les dio los instrumentos a los humanos; fui yo quien les dio el conocimiento de la teoría musical para que pudieran construir hermosas melodías sin saber que ese sería el inicio de una pesadilla. Retornemos un poco en el tiempo (mejor dicho bastante), cuando los vi crear sus primeras piezas, cuando escuché sus … Continúa leyendo Liliane Sofía Ortega Ocampo: Euterpe