
Paola Licea: La revelación
Así fue como sucedió. Yo siempre tuve la firme convicción de que había nacido con la peor de las suertes y desprovista de toda gracia, belleza, habilidad o talento. Por lo que, agradecí siempre a Anselmo que me escogiera como esposa. Es verdad que muchas veces llegaba borracho a querer pelear conmigo y a veces hasta me soltaba una que otra cachetada. También es cierto que, cuando llegaba en ese estado, solía recordarme, con desprecio y malicia, lo fea e insignificante que era, y que, en otras ocasiones, me hacía “cumplirle” como esposa cuando, a causa de la misma borrachera, … Continúa leyendo Paola Licea: La revelación