Mayla Galilea Martínez: Matrioska
Llego tan temprano que afuera apenas amanece. Destellos naranjas, delgados y tenues, se asoman tras los ventanales del edificio y disparan directo hacia mis pies. Luz que veo, pero no puedo sentir, piernas heladas que me advierten de un posible calambre, manos tensas que deben moverse. Levanto el dedo índice y, con firmeza, toco la pantalla verde neón, hasta que el Sistema Biométrico para Control de Asistencia (SBCA) muestra mi nombre. La voz femenina me recibe. Bienvenida, gracias. Bienvenida, gracias. No despego el dedo durante un rato porque 1): La voz me resulta impersonal, aburrida y, por algún motivo que … Continúa leyendo Mayla Galilea Martínez: Matrioska

