Bárbara Santana Rocha: El aquelarre

Unas vueltas más y estaría lista la salsa. El aroma de chile ancho y comino llenaba la casa. Sabía que no estaba sola y además las otras llegarían pronto. El crepitar de la olla sobre la estufa eléctrica se mezclaba con el suave susurro de la masa que reposaba bajo una manta que la protegía del sol de la tarde y la mantenía calientita en su sueño vivo. En la puerta, una gatita barcina se acicalaba las patas delanteras, lamiendo con paciencia cada rincón entre sus dedos. Entre hervor y hervor, se secaba las manos en un mandil a ratos … Continúa leyendo Bárbara Santana Rocha: El aquelarre

Vanessa B. Lizárraga Juárez: Ensalada griega

Bendito sea el sentido del gusto, y bendito sea el vientre de la madre tierra. Benditas las manos de los hombres y mujeres que me han regalado el placer de reconocer mediante una ensalada que estoy viva. Vuelvo a disfrutar, gozo del sabor de todos los ingredientes, del olor de las especies, de los colores vivos que convergen en el plato. Logró combinar la lechuga fresca, el tomate rojo, la espinaca, el pepino fresco el sabor fuerte de la aceituna negra y la delicadeza de la cebolla morada bañados todos por el aderezo, un aceite mezclado con especies que intensifican … Continúa leyendo Vanessa B. Lizárraga Juárez: Ensalada griega

Karen Hernández: Buñuelos

El velorio comenzó en punto de las cuatro de la tarde. Nadie había llegado aún, pero casi todo estaba listo, a excepción de la cena especial. Humedecí mis manos con un poco de leche para compilar las migajas de pan duro que estaban sobre la mesa y formé pequeñas bolitas para preparar unos ricos buñuelos. Mientras hacía las bolitas de pan, me di cuenta de que tenía ampollas en la palma de mis manos y una que otra quemadura entre mis dedos. No recordé el momento exacto en el que me había lastimado, así que sólo me sorprendió el hecho … Continúa leyendo Karen Hernández: Buñuelos

Daniela Caballero: La tinga picosa que no pica

Para Vale Ingredientes: 1 pechuga de pollo 2 ½ cebollas 2 jitomates rojos ½ paquete de puré de tomate 1 cubo de consomé de pollo ½ ajo 1 lata de chile chipotle sal al gusto 1 cda. de aceite 1 ingrediente secreto Preparación 1. Pon a cocer el pollo con media cebolla, medio ajo y un cubo de consomé. La cocina se calentará poco a poco, te recordará el abrazo cálido y la protección que sentías cuando eras niña. El olor que despedirá la cocción te evocará los días en cama, enferma, donde el único alivio era el caldo de … Continúa leyendo Daniela Caballero: La tinga picosa que no pica

María del Carmen Trejo Colchado: 24 mujeres

La mesa estaba puesta en el centro del jardín. Aunque hubiéramos cabido todas dentro de la casa, decidimos cocinar afuera. Nuestras ocho invitadas llegaron juntas, a las siete de la mañana. Despuntaba el sol y la casa resplandeció con una blancura inusitada que encendió los corazones de las dieciséis ansiosas que esperamos el maravilloso encuentro. Mi madre ya tenía preparada una gran olla de café con canela y piloncillo. Mis sobrinas, mi hermana y yo llevamos en charolas un montón de piezas de pan dulce y fruta fresca. Abrazos infinitos. Alegría desbordada por los ojos. Palabras y risas nuevas. Caricias … Continúa leyendo María del Carmen Trejo Colchado: 24 mujeres

Diana Hernández: La primera cera

En la víspera del Día de Muertos, acompañaba a mamá y a mi abue al mercado. Al principio íbamos en el coche del tío Juanito. Él era taxista, le gustaba la tomadera y la cantada, era el más alegre de las fiestas y a mí siempre me consentía. Un día se mató en su carro, dijeron que fue por ir manejando borracho, pero luego él me dijo que no era cierto. Entonces tuvimos que ir en taxi porque a mi abue no le gustaba subirse a los camiones, era muy chaparrita y no alcanzaba los escalones. Al llegar al mercado, … Continúa leyendo Diana Hernández: La primera cera

Magda Calderón Rodríguez: Llena de vida, Viviana

I Si te tragas las pepitas de las frutas, te va a crecer un árbol en el estómago, le decían los adultos a Viviana cuando era pequeña. Ella abría mucho los ojos, no por miedo como sus primas, sino por la insaciable curiosidad e imaginación que siempre la caracterizaron. Las mentiras de los adultos se convertían para ella en inspiración durante las noches. Y cuando describía sus sueños, asustaba a todos. Tenía un sueño recurrente: imaginaba unas raíces que se hundían dentro de su estómago hasta salir por sus pies; y enormes ramas que se asomaban al exterior por sus … Continúa leyendo Magda Calderón Rodríguez: Llena de vida, Viviana

Karla Barajas: Gustos culposos

Reconozco que la mercadotecnia me lleva a comprar productos como una lata de sirenas con cuerpos fitness, en volumen, y atractivos. No me importa el sello de exceso de grasas, ni que contenga un 20 por ciento de soya mezclada con el ser marino o que las sirenas se extingan por mi consumo. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 1982. Publicó Neurosis de los bichos (La Tinta del Silencio, 2017), Esta es mi naturaleza (Editorial Surdavoz, 2018), Cuentos desde la Ceiba (La Tinta del Silencio, 2019), Donde habitan las muñecas (Quarks Ediciones Digitales, 2021), Cenizas de los amordazados por el alba (EOS Villa … Continúa leyendo Karla Barajas: Gustos culposos

Yurisdeilis Velazquez: La cena fantasma

Era una noche oscura y tormentosa cuando Clara decidió preparar una cena especial para su familia. Había encontrado una receta en un antiguo libro de cocina que pertenecía a su abuela y que prometía ser un delicioso estofado de carne con especias misteriosas. Sin pensarlo dos veces, se dirigió al mercado para comprar los ingredientes. Al llegar a la tienda, notó que estaba casi vacía y se sentía un aire denso, pero no le dio importancia y compró todo lo necesario para preparar el platillo. Entre los ingredientes había un pequeño frasco con una etiqueta desgastada que decía “Especias de … Continúa leyendo Yurisdeilis Velazquez: La cena fantasma

Cecilia Mogollón Villar: La señora de las manzanas

Con un cuchillo sin filo y ampollas en los dedos de ambas manos, Beti extrajo las semillas de la última de cinco mil manzanas. Tanta repetición de movimientos irritó su piel y gastó el filo del cuchillo. Pero la tarea estaba conseguida: reunió poco más de la dosis necesaria para que el cianuro contenido en las semillas de tan generosas frutas tuviera efecto letal. Meses hacía desde que la idea llegó a la mente de Beti, sin abandonarla; el mismo tiempo desde que sus vecinos empezaron a disfrutar deliciosas mermeladas y compotas de manzana, pasteles de manzana, almíbar de manzana, … Continúa leyendo Cecilia Mogollón Villar: La señora de las manzanas