Eliana Soza Martínez: Mi propio jardín

Contemplé su transformación impasible. Todavía recuerdo cuando en medio de la noche se despertó gritando por un dolor insoportable en el dedo gordo del pie. Lo descubrimos inflamado y pálido como si la sangre hubiese dejado de fluir por allí. Un calmante nos sacó del apuro.  Al día siguiente me dijo que estaba normal, tal vez por vergüenza, pero cuando ya no pudo calzar los zapatos me preocupé y le exigí que me lo mostrara. Se sacó con lentitud la media y allí apareció un enorme hongo con cabeza boleada y blanquísimo reemplazando su dedo. Me pareció hermoso, aunque no … Continúa leyendo Eliana Soza Martínez: Mi propio jardín

Tatiana Cabrera Mogrovejo: Los trece de Selva Pascuala

Hace 10 mil años en Selva Pascuala, una vida hostil transcurría entre la caza y la recolección, el silex y el hueso, las cuevas y el fuego. Selkan, en sus cortos 14 años había sobrevivido —según su pensamiento—, más tiempo del que se había imaginado. Aunque cazaba con agilidad e inteligencia, su fuerte eran las plantas, conocía todos sus secretos —o al menos eso creía—, recolectaba toda clase de frutos y hongos en los bosques. Selkan, entre otras cosas, acostumbraba a sentarse en el filo de un risco a mirar los amaneceres, se preguntaba si toda esa belleza e inmensidad … Continúa leyendo Tatiana Cabrera Mogrovejo: Los trece de Selva Pascuala

Bárbara Santana: Ser un hongo y esperar que el tiempo pase

Título: “Ser hongo y esperar que el tiempo pase” Autora: Bárbara Santana Rocha (CDMX, 1985) Año: 2024 Técnica: Tinta sobre papel Dimensiones: 21 cm × 27 cmDescripción: Este dibujo forma parte del Inktober o Tintubre, un reto artístico que se celebra cada año durante el mes de octubre, y que consiste en hacer y publicar un dibujo diario utilizando tinta, durante los 31 días del mes. Bárbara participa desde 2014 en este reto y ahí es donde ha ido aprendiendo a dibujar. “Ser hongo…” representa uno de esos días en los que no hay ganar de salir o vivir demasiado, porque a veces sólo … Continúa leyendo Bárbara Santana: Ser un hongo y esperar que el tiempo pase

Karla Gabriela Barajas Ramos: Y salvaje

Alicia tragó al hongo sin percatarse a cuál tipo pertenecía. ¿Su consumo la haría más alta o más pequeña?  Al sentir en su garganta dolor similar al de mordidas, pensó que era  del tipo psicotrópico, pero  escupió sangre y un trozo de carne. Así entendió que se trataba de un hongo carnívoro. Karla Barajas. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 1982. Publiqué Neurosis de los bichos (La Tinta del Silencio, México, 2017), Esta es mi naturaleza (Editorial Surdavoz, México, 2018), Cuentos desde la Ceiba (La Tinta del Silencio, México 2019), Donde habitan las muñecas (Quarks Ediciones Digitales, Perú, 2021), Cenizas de los amordazados … Continúa leyendo Karla Gabriela Barajas Ramos: Y salvaje

Scarlet Sierra Guerra: El fungi oculto

En el remolino del surrealismo el ojo de agua finge quietud acude al páramo de la venganza despoja la red del infierno olfatea a la luna enajenada la tierra está siendo embriagada aúlla la huella misteriosa el músculo del océano  atrapado en el vientre canoso el aire retorcido intoxica el recorrido la central estalla nerviosa porque ingresa un inquilino toma los cuernos del felino y embrutece su agua calcárea monitoreando la glándula quejumbrosa eleva la conciencia propia recuerda en su vuelo flemático el origen de la primera cazada una montaña de titánica arboleda colonizó al cementerio  al cándido himenóptero la … Continúa leyendo Scarlet Sierra Guerra: El fungi oculto

Valeria Hernández Romero: La comida no debería sangrar

Hace un tiempo que Marita se cuestionaba si realmente necesitaba la carne de otro ser para sobrevivir. Ese pensamiento continuo la atormentó por días, hasta que, como buena carnívora, decidió ignorarlo. En un día lluvioso, mientras comía de su plato el cadáver de otro animal, se dio cuenta de que su comida comenzó a sangrar. “Eso es normal en los cortes de carne”, pensó. Quizá solo hacía falta cocerlo un poquito más. Intentó otra vez. Cuando volvió a hundir en el pedazo de cadáver de ternero su tenedor, de este salieron borbotones de sangre que le salpicaron la ropa, y … Continúa leyendo Valeria Hernández Romero: La comida no debería sangrar

Karen Hernández: Buñuelos

El velorio comenzó en punto de las cuatro de la tarde. Nadie había llegado aún, pero casi todo estaba listo, a excepción de la cena especial. Humedecí mis manos con un poco de leche para compilar las migajas de pan duro que estaban sobre la mesa y formé pequeñas bolitas para preparar unos ricos buñuelos. Mientras hacía las bolitas de pan, me di cuenta de que tenía ampollas en la palma de mis manos y una que otra quemadura entre mis dedos. No recordé el momento exacto en el que me había lastimado, así que sólo me sorprendió el hecho … Continúa leyendo Karen Hernández: Buñuelos

Jacqueline Alarcón: Banquete de medianoche

Canela y nuez moscada Jengibre y miel La hornilla presta, la llama avivada La vajilla impoluta y la rabia menguada. De vez en cuando, el tintineo de los cubiertos rompe el sosiego de las almas. Después de cada tanto, el hambre atroz inunda su cuerpa condenada. El ritual comienza con el rictus. Su rostro se contrae  Las aletas de la nariz se expanden como serpientes famélicas. Los labios no resuelven:  ¿Dejarse perder entre los placeres del banquete o dar ofensiva a los instintos débiles? La furia hambrienta asesta el primer bocado. Insaciable, consume todo a su paso. Incendia, devora lo … Continúa leyendo Jacqueline Alarcón: Banquete de medianoche

Daniela Caballero: La tinga picosa que no pica

Para Vale Ingredientes: 1 pechuga de pollo 2 ½ cebollas 2 jitomates rojos ½ paquete de puré de tomate 1 cubo de consomé de pollo ½ ajo 1 lata de chile chipotle sal al gusto 1 cda. de aceite 1 ingrediente secreto Preparación 1. Pon a cocer el pollo con media cebolla, medio ajo y un cubo de consomé. La cocina se calentará poco a poco, te recordará el abrazo cálido y la protección que sentías cuando eras niña. El olor que despedirá la cocción te evocará los días en cama, enferma, donde el único alivio era el caldo de … Continúa leyendo Daniela Caballero: La tinga picosa que no pica