Amasar las tormentas oculares y sazonarlas con la morriña culinaria.
Añadir una pizca de añoranza desde el águila al quetzal y pochar en el Anáhuac compartido.
Marinar en el hipocampo los cláxones en español, caramelizar el ladrido desolado de los perros callejeros y el crujir del aceite.
Batir los lamentos de los pollos recién matados y abrazarlos con plantas medicinales. Untar todos los ingredientes en los techitos de colores del mercado.
Continuar emulsionando dos culturas en una sola persona, pero permitir escalfar su esencia.
Finalmente, poner en baño maría la corteza cerebral y los sueños. Para la decoración, aromatizar el asfalto con tortillas hechas a mano, quitarles los grumos.
Y despertar salivando.

Dulce María Solis Téllez, o Dulce Sol; nació en Michoacán, México. Se ha desempeñado como reportera, locutora y fotoperiodista, además de maestra universitaria y facilitadora de talleres de literatura. Ha publicado en varias antologías como: ‘Construyendo otros mundos con Palabras’ ‘Mujeres que no callan’ Cuentos Playenses, ‘Eva se Ave’. Participó en “Life after death Antology y “Hechas de letras”. Autora del poemario: “Coneja Galáctica”.

