Fabiola Morales Gasca: Silenciosas

Desperté con el silencio enredado entre mis sueños,  durante el plenilunio se enroscaron con dientes en león, volutas de anhelos, humo de otros tiempos. Mi silencio huele a recuerdos de años extraviados,  huele al delantal de mi madre cuando me abrazaba al llegar de la escuela huele a agua de ríos en donde dos veces no me he bañado.   Soñé con mi madre sobre un camino de velas, la noche trajo su espíritu, que iluminaban tenue una senda. Madre ha de saber que estoy perdida en esta isla de soledad,  buque con leve pulso que avanza en alta mar viendo azules astromelias. Los espíritu saben que tengo un corazón débil pero indócil voluntad  porque me gusta acariciar los residuos del ayer. Las mujeres silenciosas siempre acariciamos tiempos propios y ajenos.   Descifro las pisadas de mi madre e invoco el espíritu del mar  entre las aguas mansas de mi rutinario llanto. Mi silencio vuela como si tuviera polvo de hadas y ha escrito la fecha  del futuro iluminada mientras todas las linternas del mundo se apagan. Silencios pasados me han despertado ciega entre la falsa luz del mundo,  observo a las mujeres desnudas más que nunca los hombres las olfatean como salvajes animales yo escucho su mirada pidiendo ayuda.   Aprendo nuevos colores que huelen a aves en tránsito y helechos apiñados en bosques. Mi sangre y mis huesos se apelmazan en la noche del asombro  y la rebelión salta como liebre con ventana abierta. Es peligroso caminar de noche —dijo mi madre  pero no importó porque caminé muy lejos entre el oscuridad con el aire  preñado de miedo mientras el corazón bramaba.   Mi silencio se volvió un métrico tintero para escribir sobre las débiles paredes del miedo. Hallé en el camino muchas mujeres como yo navegamos entre los andrajos de la noche  nos apropiamos de las silenciosas aves de nuestros ancestras para descubrir su garganta tupida de silencios que como flores inundaban el mundo  y lo preñaban de nostalgia.   Hoy nuestro silencio tiene memoria y se afilan los deseos para ser símbolo transparente  de nuestra marcha sobre la seca tierra.  Todas las silenciosas nos reunimos y le hemos quitamos el velo a Dios para que hablará  y uniera en un círculo giratorio los millones de sosiegos femeninos  en la eternidad de las palabras ¡No, no estamos solas! El silencio de una madre cariñosa nos ha despertado, los vocablos se desgranan… Maestra en Literatura Aplicada en la Universidad Iberoamericana Puebla. Diplomada en Creación literaria de SOGEM. Exalumna de la Casa del Escritor y Escuela de escritores IMACP. Autora de Para tardes de Lluvia y de Nostalgia (2014), Crónicas sobre Mar, Tierra y Aire (BUAP, 2016). Eclipses (Bitácora de vuelos, 2022). Rueda del Dharma (Chicatana Ediciones, 2024) La … Continúa leyendo Fabiola Morales Gasca: Silenciosas

Laura V. Medel: Cápsula de tiempo

Suspendo en lap a u s ade las palabrasesta cápsulahecha de versos. Pensaba en un tiempoque no existe nuncay que, sin embargo,llega; siempre es.Intempestivo. —FUTURO— Para los ojos queaún no se gestan: Guardoen esta cápsulatres palabras que hoydeseo caducasde acto,presencia,y reflejo,en el mundo real. Para un tiempo queya no será mi tiempo: GENOCIDIOECOCIDIOFEMINICIDIO —Y todas sus causasy todas sus consecuencias— Cuando el poder de memoria colectiva sea lo único vigente en ellas. Cuando hayan abandonado sentido, lugar, cabida, tiempo y cuerpos en esa otra realidad siempre posible. —FUTURO— Ábrase el sentidode esta cápsula de tiempocuando llegue su tiempo. Solía ser … Continúa leyendo Laura V. Medel: Cápsula de tiempo

Duma Corteza: Madres Alfa

Todo estaba perdido.La luz solar era veneno puro,el agua ya no podía potabilizarse.Sin flora, sin fauna,el destino estaba escrito. Solo quedaba la última esperanzapara la especie alfa:una segunda oportunidaden un hábitat distinto. Cumplir el fin más importante:preservar la especie. El Gran Patriarca ordenó el traslado.Todas las mujeres en edad fértilfueron marcadas como “semillas viables”.A nadie se le preguntó si quería ir.Se asumió que eran esperanza. Para preservar la salud mentalde las madres alfa,se permitió que algunasllevaran a su familia nuclear(si es que la tenían). Fue una época triste.Una cosa es el protocolo, otra la dura realidad. Muchas —la mayoría—fueron enviadas … Continúa leyendo Duma Corteza: Madres Alfa

Karen Padilla: Rara la erre del jardín

Mi hijo salió al jardín y encontró una letra. Era pequeña, torcida, parecía un insecto dormido. La tomó con cuidado, como si pudiera romperse y me dijo —Mira, mamá. Una erre.   No supe cómo había llegado ahí. Tal vez se desprendió de alguna palabra que ya no usamos Rojo, recompensa, reírse fuerte. Tal vez pertenecía a alguien que la perdió.   Él la sopló y la letra se movió. Giró en el aire como diente de león, Una pelusa que buscaba sitio en su boca Y cuando la tocó con la lengua, La erre despertó: vibró, trémula, Como si … Continúa leyendo Karen Padilla: Rara la erre del jardín

Verónica Olvera Rivas: Madre Harpía

Fui ave dócil en trinode plumaje incautoluché contra la soberbia de un poderíoLlevo la piel cosida con retazos de injertosresultados de heridasGarras brotan en mis manos como señal de advertenciaacción mecánica contra cualquier amenaza Espectral y solitariasobrevuelo en la tenebradefiendo el territorioNuestros nidos Si intentan trozar tus alassuspendidos como guiñapossacudiré sus huesosexhibidos seránjunto a otros seres inmundos Se transformarán en gusanosque llevaré hacia mis crías. Soy Verónica Olvera Rivas. Poeta participante en Antologías como » Mujeres Umbral», Voces por el autoestima, Latika y La Bestia Indócil. He publicado en Ágora poética “Mujeres de letras libres», Sonámbula y Plana poética. Publiqué … Continúa leyendo Verónica Olvera Rivas: Madre Harpía

Rocío Mylene Ramírez: Me dijeron

Me dijeron que no me comiera las uñas,que no me cortara el pelo,que había que llorar al menos nueve veces,pero que no llorara en días como estos.Exigieron que permaneciera quieta,que no usara el teléfono,que no buscara respuestas.Señalaron que es mejor levantar los brazos,pero sin empuñar las manos,que cambiara la cerradura, por si acaso,que no abriera la boca.Insistieron en que no usara cosas rotas,incluyendo a las personas,porque son de mala suerte.Recalcaron que no debía salir a la lluvia,porque el agua que cae del cielo te enferma.Gritaron que cerrara los ojos,que olvidara mi voz.Pero no se percataron de que soy sorda. Soy … Continúa leyendo Rocío Mylene Ramírez: Me dijeron

Presagio: Magda Calderón Rodríguez

Son las mismas manos: las que señalaron con odio y condenaron las que cortaron la leña y la apilaron al centro de la plaza las que prendieron el fuego y lo avivaron. Son los mismos ojos los que observaron arder los cuerpos sin inmutarse. Las mismas manos hoy juzgan señalan agreden violentan. Son los mismos ojos con las llamas tatuadas en las pupilas. Viajaron a través de los siglos inmunes a la razón. Manos con la antorcha lista para hacer arder a las mujeres que les inspiran terror. Pero esas manos y esos ojos ignoran la otra parte de la … Continúa leyendo Presagio: Magda Calderón Rodríguez