Fabiola Morales Gasca: Dendrofilia
Su temblorosa mano tocó el recio muslo mientras la boca buscaba con ansiedad los labios rojos de la mujer. Ella lo deseaba tanto como él, lo sabía; era imposible ocultar el deseo. Tocó su pecho y sintió los pezones erectos, bajó la ropa que los cubría y llevó sus labios para poder succionar de ellos la ansiedad de la espera. Ella gimió ante el placer de sentir la humedad de su lengua. Subió con mayor ansiedad la falda y buscó con avidez retirar la panti de la muchacha, quien lo ayudó a deslizarla, entonces bajó el zíper de su pantalón. … Continúa leyendo Fabiola Morales Gasca: Dendrofilia

