Ana Jácome: Micelio

Respiras. El fango te arropa, hueles a mezcla de arcilla y agua. Te miras los dedos pequeños como brotes, desentumes las hifas largas que se estiran cual piernas. Bostezas. Arriba ya cantan las aves, la luz matutina acaricia las hierbas y el suelo bebe el rocío en gotitas. Escuchas las patas de algún escarabajo inquieto que también comienza el día. Te rascas la cabeza; lejos, bajo tu espalda, sientes el paso lento de una lombriz de tierra.  Te encoges en tu pequeñez y luego te expandes para dejar escapar una voz que suena a minerales, nace en tu boca de … Continúa leyendo Ana Jácome: Micelio

Ana Mayela De Velázquez Farfán: Humedad

Permítanme admirar el cielo nublado, la lluvia diaria, la hierba que crece, el moho, el lodazal. Cuando terminó la sequía, nosotras todavía estábamos aquí. Estuvimos en latencia durante doscientos cincuenta años. Se calentó el agua en los océanos, hubo incendios forestales, dejaron de existir los vertebrados. Ahora, en el suelo oscuro, nutrido de huesos, pelos y plumas, ya no huele a podredumbre, huele a humedad. Crecen nuestros cuerpos fructíferos, se abren, exhalan esporas que crecen en tierra ajena. Es una migración silenciosa, solamente nos acompaña el sonido de burbuja reventada que emiten las células vegetales. Otra vez está nublado. Ana … Continúa leyendo Ana Mayela De Velázquez Farfán: Humedad

Karla Arroyo – Destino: Rea

Escribo esto mientras aún poseo mis cinco sentidos. Los efectos de los fungux varían según la hora, el lugar y sobre todo lo que se esté escuchando. Donde sea que el sonido se origine será el destino del viaje. Yo escogí la grabación que ha causado revuelo en la comunidad astronómica, la reverberación obtenida por la sonda espacial Morelos 51, en la cercanía de Rea, una de las principales lunas de Saturno. Su gélida superficie será perfecta para que mi alma encuentre su propio paraíso. Hemos padecido el calentamiento global por tanto tiempo que los hielos remotos me reconfortarán hasta … Continúa leyendo Karla Arroyo – Destino: Rea

Karla Bautista: Mujer Hongo

En la noche, cuando la montaña nos acercaba a tocar las estrellas, mi madre trazaba en los astros la línea del tiempo que formó este lugar. Antes de la paz hubo una guerra que  transformó la identidad del pueblo mazateco. Madre dice que así surgió el micelio mágico que protege la sierra, se enlaza con el amor de la mujer espíritu, transformada en hongo para cuidar por siempre a los niños santos de los monstruos que devoran cordilleras. Entre la tierra y la lluvia, el reino fungi se alegraba de presentar sus diversas formas de vida mientras danzaban al salir … Continúa leyendo Karla Bautista: Mujer Hongo

Eliana Soza Martínez: Mi propio jardín

Contemplé su transformación impasible. Todavía recuerdo cuando en medio de la noche se despertó gritando por un dolor insoportable en el dedo gordo del pie. Lo descubrimos inflamado y pálido como si la sangre hubiese dejado de fluir por allí. Un calmante nos sacó del apuro.  Al día siguiente me dijo que estaba normal, tal vez por vergüenza, pero cuando ya no pudo calzar los zapatos me preocupé y le exigí que me lo mostrara. Se sacó con lentitud la media y allí apareció un enorme hongo con cabeza boleada y blanquísimo reemplazando su dedo. Me pareció hermoso, aunque no … Continúa leyendo Eliana Soza Martínez: Mi propio jardín

Karla Gabriela Barajas Ramos: Y salvaje

Alicia tragó al hongo sin percatarse a cuál tipo pertenecía. ¿Su consumo la haría más alta o más pequeña?  Al sentir en su garganta dolor similar al de mordidas, pensó que era  del tipo psicotrópico, pero  escupió sangre y un trozo de carne. Así entendió que se trataba de un hongo carnívoro. Karla Barajas. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 1982. Publiqué Neurosis de los bichos (La Tinta del Silencio, México, 2017), Esta es mi naturaleza (Editorial Surdavoz, México, 2018), Cuentos desde la Ceiba (La Tinta del Silencio, México 2019), Donde habitan las muñecas (Quarks Ediciones Digitales, Perú, 2021), Cenizas de los amordazados … Continúa leyendo Karla Gabriela Barajas Ramos: Y salvaje

Ana Laura Corga: 9 lunares, 4 sangres, 1 grito

Siempre decían que el fin del mundo venía. Hubo tantas fechas que dejaron de importar. Hasta que un día, llegó. No hubo explosión ni estruendo, sólo un silencio que caló hasta los huesos. Ella —última habitante de un barrio de Tlalpan—, guardó lo importante en cajas: recetas con chiles y especias, diarios de lucha, mapas de rebeldía, cantos, poemas y cuentos de mujeres. Cavó una bodeguita bajo el oyamel, la encementó y puso una puerta de acero. Cerró la puerta con un mensaje: “9 lunares, 4 sangres, 1 grito. Sólo entonces abrirá”. La cerró sin lágrimas, preparó té de 7 … Continúa leyendo Ana Laura Corga: 9 lunares, 4 sangres, 1 grito

Laura V. Medel: Día Cero

El planeta estaba deshabitado. La vida había terminado hace siglos. El único viaje en el tiempo posible ahora, sabían, era el rescate de los documentos.  Encontraron una nube con datos conservada en un “dispositivo inteligente”, la primera que habían logrado desentrañar.   ¿Qué fue de sus otras ancestras? Las  que se quedaron a vivir (¿condenadas?) en aquel planeta del que otras cuantas sí lograron escapar.  Revisaron la base de datos una vez estuvieron de regreso en la Nave Origen. Atónitas; el lector de lenguas muertas comenzó a leer la primer “noticia web” rescatada, escrita en español mexicano del siglo XXI: “3 … Continúa leyendo Laura V. Medel: Día Cero

Daniela Lomartti: Ellas nombraron la libertad

Cuando las Eva reemplazaron a las mujeres en diversos empleos, dijeron que se trataba de  “un merecido descanso para ellas”, así proclamaron los anuncios. Aunque lo que vino después fue silencio: un mundo sin mujeres visibles y sin protestas. Las fábricas rugían como bestias infernales, imparables, ahora tenían a su servicio cuerpos biomecánicos que no dormían ni reclamaban. Silvia.0025 era una programadora desterrada del sistema, vivía entre las ruinas de una ciudad que olvidó su nombre real. Allí encontró a una Eva tirada entre escombros. En la pantalla de su frente apareció un mensaje titilante que decía: “Error”. —¿Por qué … Continúa leyendo Daniela Lomartti: Ellas nombraron la libertad

Dafne Elena Romero Rosas: Estirpe

Cuando el recién estrenado marido le pidió sus camisas planchadas ella dio media vuelta y se dirigió por el pasillo a la salida de la casa.  一Atiende a tu hombre, niña. Las palabras de la abuela retumbaron en su cabeza. Odiaba ese tipo de comentarios tan comunes entre las mujeres de su familia. Como si los hombres no tuvieran manos para hacer las cosas. Se creen que es obligación y nunca agradecen. 一Atiende a tu hombre, niña.  Volvió a escuchar la consigna, apretó los ojos y se sacudió el pensamiento, antes de sucumbir a la obediencia. Recordó cómo la abuela … Continúa leyendo Dafne Elena Romero Rosas: Estirpe