Daniela Caballero: Ojalá que llueva

Abriste la ventana en espera de un poco de viento que pudiera refrescarte, pero nada entró, ni una sola ráfaga, sólo una masa de ambiente más caluroso, como una bola de fuego. Buscaste agua en el refrigerador para saciar tu sed, bebiste toda la jarra en un solo trago, desesperada. La mitad del contenido se vertió sobre ti y sobre tu ropa. A pesar de ello, el calor no salía de tu cuerpo. Te sentías a punto de ebullición; tus ojos no enfocaban bien. Caíste sobre la cama, pero se sintió como recostarte sobre brasas humeantes. Comenzaste a derretirte, literalmente, … Continúa leyendo Daniela Caballero: Ojalá que llueva

Caer como lluvia: Nelly Castañeda Pérez

La amenaza del trueno se vio cumplida demasiado pronto. De vez en cuando la lluvia entra por la ventana a pequeños latigazos refrescantes con ayuda del viento y su olor ya está por todo el lugar. Recuerdo, entonces, días de infancia: correr por el patio y las escaleras con mis amigxs en una carrera que nunca se acordó, risas, apuraciones, luego más risas y descansos, escoger en dónde hablar y jugar a otras cosas en lo que pasaba la lluvia, contar historias, compartir ideas, retarnos a salir, saborear las gotas, escuchar el splash bajo nuestros pies, sentir el viento y … Continúa leyendo Caer como lluvia: Nelly Castañeda Pérez

Liliana Santiago Ramírez: Camino Caliente

Había pasado mucho tiempo desde que cayó la última gota de lluvia en La Mesilla y aunque las lluvias eran muy escasas la gente no se iba. Cuando Aarón nació era un periodo de abundancia y las lluvias traían un nuevo renacer, pero  ahora era diferente, la sequía y la escasez de agua hacían imposible el cultivo y los pocos manantiales que tenían se estaban secando. El padre de Aarón estaba preocupado por la falta de trabajo y la falta de alimentos así que decidió irse a un pueblo cercano e Hipólita, su esposa, se quedó al frente de la … Continúa leyendo Liliana Santiago Ramírez: Camino Caliente

Yvonne Yolotzin: A través de la lluvia

Odiaba la lluvia… pero más odiaba verla llegar con ella. No importaba en qué lugar estuviera o dónde se escondiera, ella siempre estaba ahí. La primera vez que la miró sintió morir del espanto. Pudo encontrarla observándole por la ventana que daba hacia el patio. La aparición lo miró con los ojos aguados. No sabía si lo que recorrían sus mejillas eran lágrimas o la lluvia que descendía como un río, desembocando en su fría mirada. A pesar de que cerró los ojos, escuchaba su voz a través de las gotas de lluvia que golpeaban con fuerza el vidrio. No … Continúa leyendo Yvonne Yolotzin: A través de la lluvia

Bertha Serrano: Chris

Otoño y sus lluvias eran mi verano. Gracias a él, son llanto y miseria. Lo conocí una tarde de octubre. Parado al otro lado de la avenida, en medio de la cortina de lluvia, mirando el cielo. El impulso de protección me llevó a cruzar y compartir mi paraguas con él. Me sonrió. Tal vez me agradeció, pero yo estaba perdida en sus ojos: nubes grises con un tenue rayo de luz. Sus cabellos plateados brillaban. Chris. Su voz me regresó al presente. Extendió su mano derecha. Me dio pena estrecharla, podía rasparla con mi resequedad. «Renata». Sonreí y oculté … Continúa leyendo Bertha Serrano: Chris

Azucena Robledo Lara: Lubina

Lubina nació tan rápido que no nos dio tiempo de traer los trapos, ni de calentar el agua. Mi madre preparaba el nixtamal esa lluviosa madrugada de agosto, cuando se le rompió la fuente y mi hermana llegó al mundo como un pescadito: frágil y pequeño, de piel amarillenta y cabeza cubierta por un pelo gris tan fino que parecía pelusita. Mi abuela, en cuanto la recibió en sus brazos dijo: “¡Lubina! Es igualita a uno de esos pescados que compraba en el mercado, allá cuando estuve trabajando en la ciudad…Lubina”. Poco caso le hicimos a la recién nacida, que … Continúa leyendo Azucena Robledo Lara: Lubina

Transmutación: Anilú Zavala Alonso

¿Alguna vez viste la lluvia en un día soleado? Decían que había llovido cien años en un pueblo imaginario. Alcé la vista al éter y le pedí lluvia al cielo. En la ciudad que habito, llueve frío. Dicen que la lluvia no es por cuota, más bien es cuando le da su regalada gana. Con la memoria recorro las calles. Los verdes y lisos sombrilla de pobre me resguardan por horas del agua pertinaz. Escucho las gotas pegar en el ventanal, que cuando no deja pasar la luz, permite el sonido de la lluvia a compás. Mis lágrimas secas se … Continúa leyendo Transmutación: Anilú Zavala Alonso

Ximena Cobos Cruz: Distintas formas tiene la lluvia

Ma Ebele me enseñó desde lo negro, desde la profunda oscuridad que albergan las cuencas en el silencio de la vista. Me dijo con mucho cuidado cómo tenía que apretar los ojos y mirar hacia dentro. Me condujo bajo el árbol de pimienta en medio de la fiebre de la varicela, yo me dejé llevar por su mano gruesa y su cuerpo grande, por su pelo largo, repleto de olas, ondulaciones que a veces levantaba el viento. Las hojas marcaban el ritmo, la cadencia veloz o la ligereza con que caen las gotas. Aquello me lo había dicho Ma Ebele … Continúa leyendo Ximena Cobos Cruz: Distintas formas tiene la lluvia

Magda Calderón Rodríguez: Ellas se sabían agua

Al amanecer, una diminuta gota de agua se fue acercando lentamente a la Tierra, abriéndose paso a través de las escasas nubes. Parecía que, de tan pequeña, se evaporaría en el aire, pero no fue así. Era una gota espesa que cayó en una hoja marchita igual de diminuta, se diluyó a su alrededor y alcanzó a humedecer la tierra seca y agrietada. En un instante, el color de la tierra cambió de un tono casi grisáceo a un marrón oscuro. Y la hoja pareció despertar de su agonía y erguirse un poco, agradecida. A lo largo de esa mañana … Continúa leyendo Magda Calderón Rodríguez: Ellas se sabían agua