Permítanme admirar el cielo nublado, la lluvia diaria, la hierba que crece, el moho, el lodazal.
Cuando terminó la sequía, nosotras todavía estábamos aquí. Estuvimos en latencia durante doscientos cincuenta años. Se calentó el agua en los océanos, hubo incendios forestales, dejaron de existir los vertebrados. Ahora, en el suelo oscuro, nutrido de huesos, pelos y plumas, ya no huele a podredumbre, huele a humedad.
Crecen nuestros cuerpos fructíferos, se abren, exhalan esporas que crecen en tierra ajena. Es una migración silenciosa, solamente nos acompaña el sonido de burbuja reventada que emiten las células vegetales. Otra vez está nublado.

Ana Mayela De Velázquez Farfán (San Luis Potosí, 1986). Maestra en Creación Literaria por la Universidad de Texas en El Paso y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Algunos de mis textos han sido publicados en las revistas Nueva York Poetry Review, Campos de plumas, Primera página y Norte/Sur.

