La carne se carcome ante el deseo que experimento
colisiono con mi propia existencia fallida
anhelo la herramienta divina entre mis manos
que muere ante el toque de la realidad.
Con el sentimiento vivo de algo que no está aquí
vago sin andar
respiro una ilusión acaramelada, limpia
con la sensación de seguir polvo cósmico.
Entre mi piel corrió con alma propia
se disparó sin dirección propia, como lo divino indecente que viajó por mi cuerpo hasta convertirse en energía mágica.
Gritó nombres inconclusos y experimento escalofríos sagrados
la pluma sagrada de Venus me carcome con un espíritu lejano.
Merodea mis rincones, me arranca, transforma mi cuerpo en un envase vacío
y mi cuerpo ya no respira, sino exhala con fuego en la voz.
Me convertí en nada.
Mi alma se elevó hasta que renací con las estrellas.

Diana Granados. Es una joven mexicana, nacida en Ciudad de México en el año 2004.
Estudiante de Ciencias de la comunicación, en la UAM. Descubrió su amor por los libros desde una edad temprana, involucrándose en la escritura cuando leer ya no le era suficiente para saciar su sed por las palabras. Es tarotista, mamá de tres perros, y fiel creyente del universo y sus planes.

