Quema el amor
en la noche oscura
cuando la boca derrota
el cuerpo frágil yaciente.
El baile del fuego
alegra los encantos marchitos,
y el amor yace su ritmo.
La carne viva
se alegra del encanto,
¡carne viva del placer alegre!
de la carne que arde
de la leña que escuece
de la pena que queda
cuando todo se desvanece.
Mientras aguanta el encanto
la leña no envejece.
Una flauta se acerca
y pinta un tiempo;
una antorcha, una corona:
¡un canto de Himeneo!
Recuerda este canto
y aquel momento,
entonces hubo alegría
entonces hubo acoplamiento.
Termina el canto
y queda la nada
que antes fue todo
en la noche olvidada.
Se evaporó deprisa
la combustión de los cuerpos
y el alma de la leña agotada
afirma la subordinación del cuerpo.
Esta ansia de estar en ti,
del impulso que llevas dentro
me visten de catexia libidinal
y aún deseo estar dentro.
Quema el amor en la aurora rosácea.

Nace en Córdoba, España, es maestra de Pedagogía Terapéutica. Tiene 4 libros editados. Incluida en 18 antologías. Ha ganado 4 premios literarios. Forma parte de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios. Su producción poética aparece en revistas como Baquiana, Piedra del Molino y otras de formato digital. Participó en Cosmopoética como integrante de una antología. Su poesía está traducida al portugués, francés y próximamente al árabe.

