Receta para la autonomía de cuerpas y territorios

Lavar con agua de río vivo, de mar profundo o de rocío fresco el miedo a ser juzgadas, el temor a ser quien eres. Rebana groseramente las expectativas impuestas para después triturarlas hasta convertirlas en polvo fino. En un molcajete machaca todos los deberías, todos los no eres lo suficiente. Une todos los ingredientes y agrega flores de tu jardín interior hasta formar una pasta para la confianza.


Con esta receta colectiva removemos la violencia de nuestras vidas, de las vidas de las mujeres. Será de suma importancia conjurar este augurio en cuanto nazca una niña, en cuanto se asome al mundo, para resguardarla desde el principio y no conozca ni sepa nunca sobre los mecanismos del patriarcado. Las sabias saben que la violencia de cualquier tipo se disuelve con infusiones calientes.


Machacar un par de ojos juzgones que imponen sus afectos en nuestra piel, colocar la masa con una pizca de insólita rebeldía, es importante realizar el proceso en una cuarto creciente, impide que los ojos cuajen.


Agregar dos pizcas de resistencia, una taza de justicia y dos tazas de acompañamiento y escucha. Mezclar con una cucharada de esperanza y luz que nos brindan aquellas mujeres que nos han cuidado.


Una cucharada de autoconciencia y otra de coraje para lograr el sabor de nuestra propia esencia, así decidir desde el deseo y no desde la imposición, unas gotas de rebeldía dulce.


1 Huesito de durazno, bien chupado. Se puede cosechar en soledad, en pareja o en grupo, al gusto. Se toma el durazno. Se palpa con las yemas de los dedos, se acaricia, con los ojos cerrados. Se piensa, intensamente, en lo que se siente. No en lo que dicen que debe sentirse, sino, verdaderamente, en si las partes suavecitas, lo durito, lo áspero… en qué gusta y qué no. Se pasa de una mano a la otra y se huelen los dedos. Se cuestiona si el aroma es ácido, exquisito, o cítrico. Se pone el durazno en la boca, o en las bocas, al gusto todo, y se le pide permiso, al durazno y a la boca, para morder. Y, si hay permiso, se muerde hasta que queda el puro huesito.


Llévale todos los ingredientes reunidos a la araña del rincón de tu sala. Ella tejerá un caldero imposible de penetrar. Déjaselo por 6 soles y 6 lunas. Pasado ese tiempo deposita la mezcla en la maceta heredada de tu abuela. Ahí ella la activará.


Poner en templanza los primero sentires del corazón desde el crepúsculo hasta media mañana. Tomar a tientas sobre el labio inferior los recuerdos que salen del pecho como cuando cantas una canción de cuna.


Condimenta con palabras de afirmación y amor al gusto. Deja fermentar bajo la luna llena, toda la noche, hasta que el primer rocío le vierta toda la certeza de que eres mágica e increíblemente única. Revuelve la mezcla con tus sentires diarios y frente a un espejo, sonríele a esa ser hermosa que eres todos los días hasta el fin de tus tiempos.


Cosecharemos la digna rabia de los caminares de nuestras ancestras y la ternura de nuestros cuidados y resistencia en red, que nos hacen libres y gozosas con la red de la vida.


Al finalizar se obtendrá un aceite esencial. El aroma reactivará la memoria poderosa. Detectará las áreas robadas para reincorporarlas. La letra A arropará la ternura y llevará sabiduría a la cuerpa, la voluntad propia habitará el territorio y soplará fuerte la basura que aún este adherida a los telómeros, a las mitocondrias y especialmente a los pulmones. La voz saldrá con libertad, sin disculparse. Se oxigenarán las ideas que permitan la reapropiación y se calibraran las miradas.


Después de dar reposo a las ideas, pasar por un colador para separar la esencia, el gabazo no se tira, lo vamos a utilizar en nuestra composta para que sirva de cama nutritiva para nuevos pensamientos, ideas y para que tengamos tierra fértil y buena, libre de plagas, mezclar muy bien nuestro caldo con los demás ingredientes, rectificar sazón si hace falta.

Autoras:

  • Donaji Cruz
  • árbola almendra
  • Angélica González
  • Mayra Dávila
  • Abigail Rojas
  • Andy Cruz
  • Rocío Saenz
  • Nimsi González
  • Ana Laura Corga
  • Barbara Montes
  • Victoria Pantoja
  • Laura Moreno

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