Mis días
¡Bifurcada emanando sangrientos…
los pedazos de la hendidura!
Sobrenatural tejedura, negadora afirme,
sin hálito eras de barro,
de huevo de sangre!
¡Vuelto al mar, rocío!
Auroras palpan mi ser.
Consciencia fueguina al fuego:
”llamas gemelas eyectadas al continuo”.
Sin tao, sin paz… ¿Vida doy?
Si voy siendo niña-mujer sin reglón.
Bifurcada, veme.
De pronto mi cuerpo, mi cuerpa.
Me enemiga.
Ocurre fiel sin el respirador de un segundo.
Avísame, ruego ser oída al vértice de todos mis quejidos, bifurcada.
Vulva amordazada
«Vesania de la sucia”.
Tratada a sanguina envilecedora;
mal de ojo de mirar;
fui cárcel del tabú equivocado.
Limpiando en haberes de pureza,
palpitando un disentir morigerado;
cuando a esqueje de mi pulcritud, entreví;
suciedad cuya abyección afín irreversible.
Duplicidad de espíritus dentro de una sola carne.
En fin, hipocresía ubérrima voyeur:
¡traer por traer, trajinar por esconder…!,
soy una acuarela imaginada ideal,
ingresada al Mundo de lo reprobado;
codiciosas palabrerías urracas.
¡Por predecibles!

Laura Ximena Rodríguez Granados. No tiene una visión muy optimista de la menstruación, con el escrito REA (del griego “flujo”) pretende trasmitir la severidad, e incluso la longevidad trasportada de la condición de dismenorrea que la aqueja durante un par de años. Su escrito es sencillo, queriendo trasmitir poemas de las imágenes de la vida “periódica femenina”. Es practicante y desarrolladora de sangrado libre.